3.2.4. Madurez sexual. Paternidad y maternidad responsables.

Como se explicó antes, al hablar de la sexualidad responsable, la madurez sexual se adquiere al llegar al matrimonio. Sólo dentro del matrimonio la sexualidad se ejerce acorde a la naturaleza del acto sexual. Una vez situados en el contexto del matrimonio, se puede hablar de la paternidad y maternidad responsable. A simple vista, pareceríaSigue leyendo «3.2.4. Madurez sexual. Paternidad y maternidad responsables.»

3.2.2. Sexualidad responsable: plan de vida y madurez biológica, psicológica, económica, etc.

La sexualidad responsable implica el conocimiento del proyecto original de la naturaleza para la sexualidad. Este proyecto es el que integra los aspectos biológicos, psicológicos y afectivos de modo armónico. Al entender el sentido de la sexualidad en la vida del hombre, es posible llevar a cabo un proyecto de vida y madurez responsable, ySigue leyendo «3.2.2. Sexualidad responsable: plan de vida y madurez biológica, psicológica, económica, etc.»

3.2.1. Las dimensiones de la sexualidad: biológica, psicológica y sociocultural.

La sexualidad tiene una dimensión corporal y afectiva. La persona humana nace sexuada. Su desarrollo biológico, psíquico y social está determinado por su sexo. Desde el punto de vista biológico esto es evidente desde todos los ángulos. No existe un cuerpo humano neutro. Siempre se trata del cuerpo de un varón o una mujer. AunqueSigue leyendo «3.2.1. Las dimensiones de la sexualidad: biológica, psicológica y sociocultural.»

3.2.9. Los métodos anticonceptivos: importancia, ventajas y desventajas.

Los anticonceptivos son métodos que tienen como objetivo impedir el embarazo. Se pueden dividir en tres tipos según el momento en que actúa su mecanismo: antes, durante y después de realizarse la cópula sexual. Su mecanismo puede ser de barrera y hormonales. No hay ningún anticonceptivo 100% eficaz para evitar contraer enfermedades de transmisión sexual.Sigue leyendo «3.2.9. Los métodos anticonceptivos: importancia, ventajas y desventajas.»

3.2.7. La sexualidad en la adolescencia.

El bombardeo de erotismo al que se ven expuestos desde niños los adolescentes, siembra mucha confusión. Una buena orientación en esta etapa de la vida redundará en un desarrollo armónico de su afectividad, pero también un clima exagerado de reglas, prejuicios y advertencias, tendrá como consecuencia personalidades apocadas o rebeldes desenfrenados. La entrada en laSigue leyendo «3.2.7. La sexualidad en la adolescencia.»

3.2.3. Fecundación, embarazo y parto.

La vida comienza desde el momento de la fecundación. El aparato reproductor femenino está especializado por la naturaleza para la maternidad. Cuando una mujer queda embarazada, en su vientre comienza a gestarse una nueva vida. Lo que hay en su seno no es una prolongación de su cuerpo, es una nueva vida con todos susSigue leyendo «3.2.3. Fecundación, embarazo y parto.»

3.5.6. Infecciones de transmisión sexual y su prevención, con énfasis en el VIH y SIDA.

La sexualidad humana no es un juego. Ejercerla responsablemente requiere la madurez y el contexto adecuado para garantizar la salud psíquica y emocional de la pareja, y para asegurar un futuro digno al bebé en caso de que la mujer resulte embarazada. Este contexto adecuado es el matrimonio. Fuera del matrimonio, el sexo, en solitarioSigue leyendo «3.5.6. Infecciones de transmisión sexual y su prevención, con énfasis en el VIH y SIDA.»

3.5.5. Diferencias entre sexo y género e identidad de género.

La diferencia entre sexo, género e identidad de género en el lenguaje actual es muy reciente. Nacieron en el seno de los Estudios de Género[1] en torno a los años 70 del siglo XX. Forman parte de un complejo sistema ideológico que intenta reescribir la historia desde unas premisas antropológicas sin base científica seria[2].    Sigue leyendo «3.5.5. Diferencias entre sexo y género e identidad de género.»

3.5.4. La sexualidad: un derecho y una responsabilidad.

La sexualidad humana no se pude reducir a mera biología. El hombre es un ser sexuado: se es varón o mujer siempre. Ser varón o mujer hace posible la atracción sexual y el consecuente enamoramiento. Del amor entre le varón y la mujer surge el matrimonio y la familia, y de la unión sexual vienenSigue leyendo «3.5.4. La sexualidad: un derecho y una responsabilidad.»

3.5.3. Cuidados e higiene de los aparatos reproductores.

Antes de entrar a la explicación fisiológica de los aparatos reproductores masculino y femenino, conviene hacer notar que los aparatos reproductores no son “piezas intercambiables”, ni órganos aislados del ser humano en su conjunto. Los aparatos reproductores forman parte de la identidad personal. No sólo se tiene un aparato reproductor de varón o mujer, sinoSigue leyendo «3.5.3. Cuidados e higiene de los aparatos reproductores.»

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar