1.1.1. La interdisciplinariedad en la investigación científica.

La ciencia es el modo sistemático a través del cual el ser humano busca la verdad sobre sí mismo y el mundo que lo rodea. Algunas disciplinas científicas van en busca de las causas últimas y otras se limitan al funcionamiento de las cosas. Cada disciplina aborda la misma realidad desde ángulos distintos. Una misma realidad, por tanto, puede ser estudiada desde varias disciplinas científicas. Para tener una visión más completa y profunda de la realidad, se necesita que varias disciplinas científicas compartan sus resultados entre ellas. Esto se llama interdisciplinariedad.

Al reflexionar sobre la interdisciplinariedad, se corre el peligro de dejar de lado ramas del saber muy importantes cómo la filosofía o la religión. Las ciencias humanísticas, como la filosofía, la antropología, la historia, el lenguaje, etc., tienen mucho que decir a las ciencias exactas. Eso no significa que interdisciplinariedad sea sinónimo de intromisión de unas ciencias en el campo de otras. De hecho, las ciencias exactas tienen unos límites, en especial cuando intentan pasar de lo material a lo espiritual. Por ejemplo, al preguntarse sobre el origen del mundo, la biología, necesita la ayuda de la filosofía. Lo mismo podríamos decir si la religión quisiera explicar el movimiento de las estrellas.

En la historia de la humanidad ha habido numerosos errores científicos causados por intromisión de unas ciencias en otras. Quizás el caso más famoso sea la controversia entre Galileo Galilei (1564-1642) y algunos teólogos de la Iglesia Católica. Galileo con sus observaciones sobre el cosmos quiso entrar en cuestiones teológicas; y los teólogos de la Iglesia Católica, con sus reflexiones teológicas quisieron entrar en cuestiones astronómicas. Lamentablemente, los teólogos lograron la censura de Galileo a través de una condena del Santo Oficio (un tribunal eclesiástico de la época encargado de juzgar las cuestiones teológicas). Dicho sea de paso, Galileo, después de la condena de sus teorías, continúo sus estudios científicos rodeado de discípulos hasta su muerte que le sobrevino cuando tenía 77 años.

Otro caso famoso es el del “Darwinismo social”. Charles Darwin (1809-1882) desarrolló los conceptos biológicos de la selección natural y la supervivencia del más apto. En su obra “El origen del hombre” (1871) llegó a la conclusión de que la selección natural de las especies, en el caso del hombre, habría llevado a la existencia actualmente de una “raza superior” y una “raza inferior”. Esta última sería obstáculo para el desarrollo de la primera y causa de un grave daño a la humanidad, de manera que sería de desear que las razas superiores exterminen a las inferiores. Los conceptos de Darwin fueron luego aplicados a la sociología, política y economía. La ideología del darwinismo social inspiró a los autores de genocidios como el armenio y el holocausto. El darwinismo social terminó perdiendo fuerza luego de la segunda guerra mundial. 

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar